Sofia Cantú Sauceda 
Draya Rios/THE RIDER
Un profesor de comunicación con 25 años de experiencia en UTRGV dijo que la forma en la que las noticias están siendo organizadas es “preocupante en gran medida” después de que el Departamento de Guerra, también conocido como el Departamento de Defensa, introdujera una nueva restricción en la cobertura que hace la prensa.
Bajo las actualizaciones de la norma, miembros de los medios de comunicación no pueden publicar información a menos que esté autorizada por una persona del departamento. Los reporteros que estén buscando acceso a las oficinas del Pentágono o áreas de entrevistas deberán de ser escoltados por personal del departamento, de acuerdo al memorándum del 6 de octubre.
Gregory Selber, un profesor de comunicación, dijo que la nueva norma puede crear una barrera entre reporteros y la información correcta.
“Si escoges a las personas que vienen a cubrir lo que dices, entonces, probablemente tendrás cobertura favorable”, Selber dijo.
Mark Kaswan, un profesor en la escuela de ciencias políticas, asuntos públicos, estudios jurídicos y de seguridad, dijo que las restricciones reflejan el esfuerzo por controlar cómo la información es compartida con el público.
“La administración de Trump generalmente ha sido un poco caótica en su tipo de comunicación”, Kaswan dijo. “[…] Esto refleja un intento de establecer control de la línea”.
Selber agregó que nadie ha sido tan “atrevido” en escoger quién está dentro o fuera.
“Es un poco fascinante verlo”, dijo. “Nunca pensé que algo como esto pasaría”.
Kaswan dijo que la prensa siempre ha tenido una relación “difícil” con el presidente.
“Pero eso es algo bueno”, dijo. “Lo último que quieres es que los periodistas tomen lo que les están dando y no lo comprueben”.
Bajo la nueva norma, no prohíbe a la prensa el investigar, reportar o publicar nada relacionado con el ejército estadounidense, pero se podría ver como “un riesgo para la seguridad” si contiene información clasificada de seguridad nacional o información no clasificada controlada, de acuerdo al memorándum.
También menciona que la “recepción y publicación” de información no solicitada o clasificada es “generalmente” protegida por la Primera Enmienda y no significaría la “denegación, revocación o no renovación” de una Credencial Alternativa para Instalaciones del Pentágono.
“Si solicitas la divulgación de dicha información o de alguna otra manera alienta al personal del Departamento de Guerra a violar las leyes y normas relativas a la divulgación de dicha información, dicha conducta puede tenerse en cuenta al considerar si usted representa un riesgo para la seguridad o la integridad física”, de acuerdo al memorándum.
En él, el Pentágono describe las solicitudes como comunicación directa con personal del departamento, como llamadas directas para fomentar la divulgación de información no pública o publicidad pública en publicaciones de redes sociales.
Kaswan dijo que la norma parece que viola la “disposición constitucional” de la Primera Enmienda.
“El trabajo de la prensa […] no es solo repetir lo que la administración quiere que se repita”, dijo. “El trabajo es identificar lo que la administración no quiere que las personas sepan”.
Selber dijo que no habrá ningún tipo de transparencia o responsabilidad si la prensa es restringida.
“Es un juicio emocional por parte de los poderes para impedir que las personas con las que no están de acuerdo tengan la oportunidad de criticarlos”, dijo. “Esa, realmente, no es la forma estadounidense”.
Selber agregó que esto está mostrando las tendencias totalitarias en los EE.UU. limitando el libre movimiento de la información y “eso se ha mostrado problemático”.
Le aconsejo a los aspirantes a periodistas que no escojan entre equipos y mantengan a las personas en sus pensamientos mientras hacen su trabajo.
“Los periodistas se supone que tienen que ser […] desinteresados, lo que significa […] lo cuentas como es, hablas con cuantas personas sea posible y que el lector saque sus propias conclusiones”, Selber dijo.
Kaswan dijo que las personas deberían de estar “preocupadas” de cualquier administración que no quiera que la verdad de la información salga a la luz.
“El cierre de oficinas […] de todo tipo de problemas que afectan a las personas en su vida diaria […] información sobre la salud de la economía que podría reflejar de mala forma a la administración de Trump”, dijo. “Ellos lo cierran como si enterrando nuestras cabezas en la arena nos ayudará de alguna manera”.
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